Evaluando el riesgo organizacional: Utilizando las 4 Ds para protegerte contra enfermedades infecciosas transmitidas por el aire.

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En los últimos años hemos aprendido muchas cosas sobre la propagación de enfermedades infecciosas como el COVID-19, el RSV y el sarampión en entornos cerrados. Son estas lecciones las que podemos utilizar para asegurarnos de que nuestros lugares de trabajo sean y sigan siendo lugares seguros para nuestros trabajadores, clientes y comunidades. Muchos de los pasos que se pueden tomar para ayudar a mantener los edificios y las personas en ellos más seguros y saludables son simples y efectivos. Se pueden ajustar para adaptarse a la situación actual o al riesgo existente de enfermedades infecciosas.

En primer lugar, al implementar medidas de prevención para proteger tu lugar de trabajo, es importante que sigas las pautas globales (Organización Mundial de la Salud o OMS), federales (CDC), estatales y locales para conocer cambios o actualizaciones en recomendaciones, estrategias de desinfección, protección laboral y otras mejores prácticas en gestión del riesgo a medida que estén disponibles para cualquier enfermedad contagiosa transmitida por el aire. Debes utilizar esas recomendaciones junto con las sugerencias que encuentras en esta publicación cuando se trate de un virus transmitido por el aire.

Los virus que se transmiten como partículas transportadas por el aire, como los virus causantes del COVID-19, la gripe y el sarampión, representan un riesgo significativo ya que pueden entrar en espacios pequeños, casi 10.000 veces más pequeños que un cabello humano, viajar distancias largas, hasta 20 o 30 pies (6 a 9 metros), y permanecer activos en el aire durante al menos 4 horas.

Cuando pienses en aerosoles virales o virus transmitidos como partículas transportadas por el aire, piensa en agua moviéndose en un arroyo. Al igual que el agua, encontrarán el camino más fácil desde un punto hacia otro. Nuestra tarea es agregar tantos obstáculos, como ventilación adecuada, políticas laborales adecuadas, distancia y mascarilla, para ayudar a protegernos a nosotros mismos y a los demás. Descubrir cómo evaluar el riesgo de contagiarse o propagar enfermedades transmitidas por vía aérea en cualquier situación es tu mejor herramienta para mantenerse saludable.

No sabemos cuánto tiempo puede hacerte daño una determinada cantidad del virus presente en una habitación cerrada ni qué tan grave puede ser ese daño. Tampoco podemos saber qué tipo específico de virus hemos contraído hasta que comencemos a sentirnos enfermos. Pero sí sabemos cómo las personas contraen enfermedades infecciosas transmitidas por el aire: cómo se propagan y cómo podemos reducir la exposición potencial. ¿Cómo? Utilizando las 4 Ds e implementándolas con una escala simple para ayudarte a gestionar el riesgo.

Duración

¿Cuánto tiempo estarán los empleados u otras personas en el espacio cerrado? Cuanto más tiempo se pase dentro de espacios cerrados, más se llenará el aire con partículas invisibles transportadas por vía aérea. La duración del tiempo pasado dentro aumenta significativamente la posibilidad de transmisión en comparación a entornos al aire libre donde sin ayuda directa del sol no ayuda a matar hacer menos efectivo el virus. 

Densidad

¿Cuántas personas hay en el espacio? ¿Cuántas no están vacunadas? ¿Cuántas están enfermas pero no muestran síntomas? ¿Cuántas no usan mascarillas? A medida que estos números aumentan, también lo hace el riesgo. La investigación científica demuestra que las mascarillas ayudan a proteger al usuario y a las personas a su alrededor de la infección y la propagación viral. Cuantas más personas sin mascarillas, sin vacunar o infectadas sin mostrar síntomas haya, más probable es que se propague la enfermedad. La vacunación no proporciona inmunidad total contra la infección, pero reduce el riesgo de contagiarse y hace que los casos sean menos graves cuando ocurren.

Dilución

Estar al aire libre es relativamente seguro en comparación con estar en interiores, gracias a la facilidad con la que se diluye el virus debido a más espacio abierto, movimiento del aire y la ayuda de la luz solar para detener el virus. Una forma de reducir la cantidad de virus en un espacio cerrado es diluir el aire. Agrega aire exterior filtrado o recirculado al espacio cerrado utilizando un buen sistema HVAC. La falta de un sistema HVAC en edificios más antiguos o sistemas envejecidos aumenta el riesgo para las personas dentro del edificio. Sin embargo, en algunos casos, simplemente abrir las ventanas para permitir que entre el flujo de aire exterior puede ayudar a diluirlo.

Distancia

¿Qué tan lejos o cerca están las personas unas de otras? Las personas infectadas exhalan una gran cantidad de partículas virales, por lo que estar cerca de una persona infectada aumenta el riesgo de infección. La distancia relativa entre las personas es un factor de riesgo a considerar. Cuanto más lejos estés de la persona infectada, menor será tu riesgo de contagiarte.

Recordar las 4 Ds te ayudará a ti y a tus empleados a identificar su nivel de riesgo y definir los pasos que tu organización puede tomar para mantenerlos protegidos. Hemos desarrollado una herramienta sencilla que te permite determinar rápidamente y fácilmente el riesgo potencial de exposición en tu espacio construido. Siéntete libre de probarla ahora y consultarla para diferentes situaciones o escenarios que puedas encontrar en tu lugar de trabajo.

Este breve cuestionario puede indicarte el riesgo potencial de tu organización y qué puedes hacer en tu lugar de trabajo para abordarlo. Te haremos preguntas sobre la duración y la densidad, ya que te permitirán determinar tu riesgo. Por ejemplo, ¿cuánto tiempo pasan las personas típicamente en el espacio interior de tu edificio? (Duración) o ¿cuántas personas hay en el espacio de tu edificio?, ¿cuántas personas están o pueden estar enfermas sin mostrar síntomas, se asume que no están vacunadas si es relevante para la enfermedad infecciosa actual, y cuántas de ellas no llevan mascarillas? (Densidad).

Tal vez te preguntes ¿qué pasa con las otras dos Ds? La dilución (dilution) y la distancia (distance) pueden ayudar a gestionar el riesgo una vez que se haya determinado. Tus resultados destacarán acciones claras y específicas para ayudarte a manejar el riesgo de transmisión mediante dilución y distancia. Tómate unos minutos para responder estas preguntas y determinar el riesgo para tu organización.