Cómo las Enfermedades de Verano Pueden Interrumpir tu Lugar de Trabajo (Y Cómo Prevenirlo)

El verano es una época para vacaciones, viajes y un descanso de la rutina diaria, pero también es una temporada en la que las enfermedades infecciosas pueden colarse silenciosamente de regreso al trabajo. Desde la gripe hasta el norovirus, y otras más graves como el dengue o la hepatitis A, estas enfermedades de verano no solo afectan a individuos: pueden interrumpir equipos completos.
A medida que los lugares de trabajo se vuelven más móviles y conectados, un solo empleado que regresa enfermo de vacaciones puede afectar sin querer las operaciones, la productividad y la salud de los demás. Esto es lo que debes saber—y hacer—para prevenir la propagación.
Por Qué los Viajes de Verano Aumentan el Riesgo en el Trabajo
Cuando las personas viajan, se exponen a nuevos entornos, espacios concurridos y enfermedades distintas. Aeropuertos, cruceros, hoteles e incluso reuniones familiares pueden ser focos de transmisión. Sumemos las altas temperaturas, que crean condiciones ideales para enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue, y tenemos la receta perfecta para una interrupción en el lugar de trabajo.
Enfermedades comunes del verano como la gripe (sí, circula incluso con calor), norovirus, hepatitis A y sarampión tienden a aumentar con los viajes. Basta una exposición durante las vacaciones para desencadenar varios días de enfermedad y posible contagio a los compañeros.
El Costo de Ignorarlo
Si un empleado regresa de un viaje sintiéndose «un poco mal» y decide continuar con su semana laboral, las consecuencias pueden escalar:
- Equipos completos pueden estar expuestos antes de que aparezcan síntomas.
- Algunos necesitarán hacer cuarentena o tomar licencia por enfermedad.
- Los proyectos pueden retrasarse debido a ausencias inesperadas.
- Clientes o usuarios pueden verse afectados si hay contacto directo.
Ignorar la enfermedad tras un viaje no solo afecta la salud: impacta también la operación y el estado de ánimo del equipo.
Considera a los Miembros Más Vulnerables del Equipo
Algunas enfermedades que podrían ser leves para una persona pueden ser graves—incluso mortales—para otras. Las infecciones de verano representan mayor riesgo para:
- Personas inmunocomprometidas
- Empleados embarazadas
- Adultos mayores
- Trabajadores con condiciones crónicas como asma, diabetes o enfermedades cardíacas
Al crear políticas que protejan a todos, los lugares de trabajo demuestran cuidado y responsabilidad.
Enfermedades Comunes de Verano que Debes Vigilar
No todo malestar veraniego es «solo un resfriado». Estas son algunas enfermedades comunes del verano que pueden llegar al trabajo:
- Gripe: Común en vuelos o ambientes cerrados.
- Norovirus: Altamente contagioso, se transmite por alimentos y superficies.
- Hepatitis A: Vía alimentos o agua contaminada; común en algunos destinos.
- Dengue: Transmitido por mosquitos en zonas tropicales y subtropicales.
- Sarampión: Extremadamente contagioso, prevenible con vacunación.
Síntomas a vigilar: fiebre, erupciones, malestar gastrointestinal, fatiga, tos y dolor de garganta.
Crear un Plan de Prevención de Enfermedades en el Trabajo
Tener un plan de prevención ayuda a gestionar el riesgo de forma proactiva antes y después de los viajes de empleados. Un buen plan incluye:
- Recordatorios previos al viaje sobre vacunas e higiene.
- Lista de síntomas post-viaje a monitorear.
- Canales claros de comunicación para reportar malestar.
- Políticas de licencia que desalienten presentarse enfermo.
Fomenta que los empleados se tomen el tiempo necesario y regresen solo cuando ya no sean contagiosos.
Qué Debe Incluir tu Política de Enfermedad Laboral
Una buena política de salud en el trabajo va más allá de lo básico e incluye:
- Orientación específica para monitoreo post-viaje.
- Cuándo quedarse en casa y cuándo regresar.
- Uso de mascarilla durante períodos sintomáticos o de duda.
- Expectativas para reportar síntomas luego de un viaje.
Establecer expectativas desde el inicio empodera al equipo a tomar decisiones de salud sin miedo ni confusión.
En Resumen: Mejor Prevenir que Reaccionar
Los lugares de trabajo no pueden controlar lo que ocurre durante un viaje, pero sí pueden controlar cómo responden. Con políticas claras, comunicación abierta y una cultura que prioriza la salud, tu equipo puede disfrutar del verano sin perder productividad.
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Este artículo forma parte de la Campaña de Verano 2025 de Commit to C.A.R.E.: Protegiendo los Lugares de Trabajo con Conciencia, Prevención y Alianzas.